Un informe coloca a España como el segundo país que más ciberataques sufre en el mundo, lo que supone un riesgo considerable para la ciudadanía, pero mucho más para las empresas. 6k4u34
En 2024, los intentos de ataques han aumentado un 64%, de acuerdo a la firma de seguridad Secure&IT. Los principales objetivos son los organismos públicos, la industria y la sanidad.
De todas formas, no se puede obviar el potencial devastador de los ciberataques en las pymes. Con menos recursos para recuperarse, pueden incluso verse abocadas al cierre ante un robo de datos.
La industria del cibercrimen se ha profesionalizado, hasta el punto de que existen proveedores especializados en malware. No cometen directamente los delitos, pero venden un software de alta calidad, que hace que cualquiera pueda convertirse en un hacker sin muchos conocimientos.
Los grandes grupos de ciberdelincuentes sigue creciendo, con herramientas cada vez más sofisticadas y difíciles de detectar, apoyadas por la IA.
De hecho, el ransomware es la amenaza que más preocupa a las empresas, un tipo de ataque de cifra el contenido de los equipos, y exige un rescate para recuperarlos.
Según la encuesta realizada, más del 95% de las empresas están preocupadas por el ransomware, seguido del robo de datos (53%) y del phishing (52%).
Es llamativo que más del 64% de las empresas consideran que la situación geopolítica supone mayores riesgos. En los últimos años, los ataques del grupo NoName57 en España se han vinculado a represalias por la guerra de Rusia contra Ucrania, y han provocado problemas en determinados servicios.
En este 2025, se esperan ataques cada vez dirigidos a objetivos más específicos, y apoyados por la inteligencia artificial. De hecho, la calidad de los ataques basados en suplantaciones ha mejorado gracias a la IA.
El estudio también señala que las empresas deben diseñar políticas para el uso de la IA, para evitar riesgos. La inteligencia artificial supone una revolución, y eso exige tener claro cómo usar una herramienta tan potente.
En general, se valoran valoran positivamente las nuevas regulaciones de ciberseguridad europeas (como DORA, RIO y CRA). La firma cree que no deben considerarse una carga para las empresas, sino que resultan valiosas para protegerlas de las amenazas digitales.
La ciberdelincuencia representa una carga enorme para la economía, y se calcula que sus consecuencias pueden suponer un 1,5% del PIB mundial. Es el tipo de delitos de mayor repercusión económica, por encima del tráfico de drogas, armas y personas.
La conclusión es clara: las empresas españolas deben estar muy atentas ante posibles ataques. E invertir en seguridad, tanto a nivel de software y responsables de IT, como para la concienciación del conjunto de los empleados.
¿Es verdad que las empresas de antivirus crean virus?
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